INFLACIÓN Y "BAJÍSIMOS" ARANCELES MÉDICOS PONEN EN JAQUE A LA SALUD PRIVADA

La Capital
13/06/2023

Desde la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de Rosario advierten que ambos factores generan un "doble cóctel explosivo" que impacta negativamente en la prestación de los servicios


El aumento de la inflación, que en abril alcanzó un 8,4 %, y los "bajísimos" aranceles médicos que abonan obras sociales y prepagas constituyen un "doble cóctel explosivo" para la salud privada, según lo advirtió el presidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Rosario, Rodrigo Sánchez Almeyra. Actualmente, el precio de la consulta médica es el más bajo de toda América latina.

La entidad que representa los intereses de sanatorios, hospitales y clínicas privadas de la ciudad y su zona de influencia se sumó así al comunicado difundido por la Asociación Médica de Rosario (AMR), que alertó sobre el riesgo de cierre de algunos centros médicos, sobre todo pequeños consultorios.
El sector de la salud es sumamente vulnerable a las crisis económicas y en los últimos días fue reiteradamente noticia en relación a sus recursos humanos. Según describió Sánchez Almeyra, actualmente los profesionales y las instituciones se encuentran frente a un "doble cóctel explosivo". Por un lado están los "bajísimos aranceles" que abonan obras sociales y prepagas, y por el otro la pérdida del poder adquisitivo producto de la inflación.
"En Rosario, la mayoría de los profesionales y las instituciones médicas dependemos de las obras sociales, y los pagos son paupérrimos; tanto, que apenas alcanzan a cubrir el costo de mantener abiertos los consultorios, pagar servicios, impuestos o personal administrativo", apuntó.
Para el directivo, "la situación es acuciante", y si bien desde la entidad lograron la semana pasada acordar con obras sociales acortar a 30 o 45 días los tiempos de los pagos de las prestaciones (que tradicionalmente se hacían a los 60 o 90 días), "la mejora demorará en impactar" en las finanzas de los centros de salud.
La más baja de Latinoamérica
El médico advirtió también sobre las asimetrías en los valores de las consultas médicas que se abonan en el país, en relación al resto de América latina. Actualmente, las obras sociales pagan un promedio de 2 mil pesos por la atención de pacientes. "Es la más baja de Latinoamérica", cuestionó.
Traducido en billetes estadounidenses, esto significa un ingreso de entre 8 y 4 dólares (según se tome la cotización del oficial o del blue) por cada consulta médica. Si bien las comparaciones son antipáticas, la misma atención en Brasil o en Uruguay equivale a entre 20 y 25 dólares.
"Son valores inaceptables", cuestionó el presidente de la asociación empresarial y apuntó que los profesionales "están viviendo una situación difícil".
Según explicó, se trata de un problema compartido. "En la mayoría de los sanatorios los médicos están disconformes con esta retribución y los valores de las consultas, es una realidad que no puede negarse", sostuvo.
Frente a esta pauperización de los ingresos, cada vez más profesionales implementan el cobro de adicionales o de cupos horarios para la atención de pacientes, como una forma de cubrir los costos que demanda el sostenimiento de los consultorios.

El reclamo gremial
La Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de Rosario representa a una veintena de instituciones de salud que concentran el 90 por ciento de las camas de internación de la ciudad. El cuestionamiento por los aranceles que abonan obras sociales y prepagas llegó después de que la Asociación Médica de Rosario (AMR) alertara por el riesgo de cierre que atraviesan algunos centros médicos.
En un comunicado difundido el viernes pasado, la entidad gremial cuestionó "el continuo deterioro de las condiciones de trabajo de médicas y médicos, debido al gran atraso en sus honorarios y a las demoras en los pagos por parte del sector financiador, lo que acentúa el problema en este contexto inflacionario".
Según explicaron, la situación agudiza "las apremiantes condiciones económicas en la que se encuentran los centros médicos de la ciudad, lo que no sólo pone en riesgo numerosos puestos de trabajo, sino que también puede conducir a la reducción de los servicios de salud. Esto acentuaría aún más la crisis del sector, que requiere una profunda transformación".
Frente a este panorama, al cual no dudaron de calificar como "delicado", desde la AMR afirmaron que continúan "ejerciendo constantes reclamos al sector financiador para que actualice los honorarios y pague en tiempo y forma".
Consideraron que la situación afecta a más de "500 centros médicos, entre los que se suman clínicas particulares y consultorios, en los cuales se realiza un promedio de 200 mil consultas mensuales, en su mayoría en pacientes de los barrios de la ciudad, muchos de los cuales quedarían sin su lugar de atención habitual".
Y reclamaron "medidas que contribuyan a la sustentabilidad de los centros médicos, a través de decisiones que alivianen sus cargas económicas, tal como se hace en contextos de crisis con otras instituciones y emprendimientos en Rosario y en la provincia".